La Iglesia, esa gran y bella institución.

Pues sí, la Iglesia es una gran y bella institución, grande porque es así, posee incluso un país propio, un ejercito propio, una moneda propia. Y bella porque tiene unos palacetes, perdón, templos, no se en que estaría pensado, increíbles y bellísimos.
Pero poco más posee, pues lo que principalmente reparte, la fé cristiana católica, es distribuida para los demás pero incumplida por ellos mismos. Me recuerda mucho a la aptitud del Primer Mundo con el tema de la "democracia" en  terceros países. Mucho decir que si la democracia por aquí o por acá y luego se la pasan ellos por el forro de los cojones con escusas como la seguridad, que es la más común y bonita máscara para el recorte de libertades.
A lo que iba, parece ser que esta crisis, recordemos que fue creada a imagen y semejanza del Zapatitos según decían los salvadores del PP, es más complicada y ahora, porque antes no lo era, de nivel europeo . Han realizado recortes, recortes que no taponan la herida sino que directamente amputan miembros sanos y necesarios para un país, pero uno de ellos no incluye la Iglesia. Ésta, en vez de decir alto y claro que es un error han callado como putas, pues así no pierden dinerito para sotanas doradas y esas cosas. Esta claro que tenemos los que piensan que la Iglesia hace cosas por los pobres, y más en una situación como la actual, y por lo cual no podemos criticarla. Y yo pienso, es que es lo que tienen que hacer POR COJONES porque bien lo dice la Biblia y Jesucristo, que deben ayudar a los pobres, además que la Iglesia tiene suficiente dinero para realizar esa acción sin que el Estado le de dinero, ya que sus arcas nunca han estado vacías.
Es más, yo si fuera cristiano despreciaría a la Iglesia profundamente, e incluso la odiaría, porque es una institución que directamente va en contra de lo que tanto predica, aunque haya ciertos sectores y personas que hacen todo lo contrario y realmente ayudan como es debido. Al igual que hay gente dentro de ella que intenta cambiarla y hacerla más a fin de sus famosos ideales, esperemos que algún día lo consigan.

En fin, como bien escuche una vez, el negocio más rentable ha sido, es y será la Iglesia. A los hechos me remito.